Cuando casi no ha terminado la «Castañada» (una celebración catalana en la que se comen castañas, boniatos asados y panellets), ¡ya se están preparando las calles para la Navidad!, colocando las luces de diversas formas y colores y árboles de todo tipo que señalan la llegada de estas fiestas tan especiales en todo el mundo. ¡Es como caminar por un cuento de hadas!
Caga Tió: Un Tronco con Sorpresas
Primero y ante todo, está el «Caga Tió«. ¿Te imaginas un tronco que «caga» regalos? Pues así es. Este peculiar personaje de madera y barretina (gorro de color rojo típico de la Catalunya tradicional) se convierte en el centro de atención para los más pequeños. Con canciones y golpes suaves con un bastón, los niños esperan ansiosos a que el Tió «cague» regalos y golosinas. Una tradición que mezcla lo lúdico con lo mágico, ¡y a los niños les encanta!
Desde el 8 de diciembre, con la festividad de la Inmaculada Concepción, es tradición poner el Belén, o Pesebre. Es el momento en que muchos hogares se llenan de figuras representando el nacimiento de Jesús. Además, justo enfrente de la majestuosa catedral de Barcelona, se instala un mercado navideño, el de Santa Llúcia, que añade un toque especial a la temporada. Los puestos repletos de adornos navideños, luces centelleantes y el bullicio de la gente crean una atmósfera mágica que te sumerge por completo en el espíritu navideño. Y también es muy habitual hacer representaciones de los pesebres, los llamados Pesebres Vivientes.
Es costumbre comprar también y regalar un ramillete de muérdago, símbolo de buena suerte, quemando el del año anterior.
En Catalunya es tradición también colocar el popular «caganer«, y es habitual buscarlo entre las otra figuras en los pesebres que se confeccionan desde los ayuntamientos de los diferentes pueblos.
Navidad y Sant Esteve: Doble Ración de Celebración
Luego tenemos la Navidad y Sant Esteve; aunque la Nochebuena también se celebra, es en Navidad y Sant Esteve donde la magia realmente sucede. El 25 de diciembre se celebra la Navidad en familia, con una buena comida y quizás algún que otro regalo. Aunque aquí la tradición era que los Reyes Magos trajeran los regalos de los niños (y los no tanto) el dia 6 de enero, después de la Cabalgata del dia anterior (todo un espectáculo de luz y color, con carrozas y muchos caramelos y dulces que se arrojan para el regocijo de los pequeños), ya se ha normalizado que el dia 25 de diciembre viene también Papá Noel con regalos en su trineo. Otro ejemplo de la globalización de las festividades. Pero ¡atención!, el 26 de diciembre es el día de Sant Esteve, festivo en Catalunya, donde se continúa la celebración con otra ronda de festividades, porque, ya sabes, ¡más es siempre mejor!.
Festín para el Paladar: Delicias Culinarias
En cuanto a las delicias culinarias, prepárate para un festín digno de un rey. Los catalanes somos amantes de la buena comida, y en estas fechas, la mesa se llena de manjares como la «escudella i carn d’olla» (una especie de cocido catalán), los «canelons» (canelones) y las «neules» (unas deliciosas galletas crujientes). ¡Se come como si no hubiera un mañana!
El dia de Sant Esteve es típico comer canelones con la carne sobrante del dia de Navidad. Tampoco faltan los típicos polvorones, roscos de anís o de vino, turrones de diferentes sabores y texturas, etc. Una celebración por todo lo alto.
Dando la Campanada: Bienvenida al Nuevo Año
Después tocan unos días para poder recuperarse de tanto exceso y llegan la Nochevieja y Año Nuevo.
Las familias y amigos normalmente se reunen para una cena especial en Nochevieja. Esta comida suele ser una celebración festiva, un momento para buena comida, buena compañía y anticipar con entusiasmo el año que está por venir. A medida que el reloj se acerca a la medianoche, la gente se prepara para comer las doce uvas, una con cada campanada asegurando así buena suerte para cada mes del próximo año. Es una tradición divertida y a veces desafiante (poder coordinar la atención en seguir las campanadas y comer las uvas entre cada toque es todo un reto) pero añade un aspecto alegre a la cuenta atrás al nuevo año.
Al igual que en muchas otras partes del mundo, la Nochevieja en Catalunya a menudo implica fiestas y celebraciones. Muchas personas asisten a eventos públicos, se congregan en plazas de la ciudad o van a fiestas especiales para dar la bienvenida al nuevo año con música, baile y la voluntad de que el nuevo año siempre sea mejor que el anterior.
El propio día de Año Nuevo suele ser un momento de relajación y pasar tiempo en familia. Es común que la gente disfrute de una comida tranquila, tal vez participando en la tradición de beber «cava», un vino espumoso de Catalunya, para brindar por el nuevo año.
La Navidad es una mezcla de tradiciones divertidas, comidas deliciosas y una iluminación que te hace sentir como si estuvieras en un sueño. Y con el toque peculiar del «Caga Tió» y la emocionante celebración de Año Nuevo, ¡qué viva la magia de la Navidad y Año Nuevo!
Aquí tienes una traducción al inglés cortesía de ChatGPT :
Christmas in Catalonia
When the ‘Castañada‘ is barely over (a Catalan celebration where roasted chestnuts, sweet potatoes, and ‘panellets’ are consumed), the streets are already gearing up for Christmas! Lights of various shapes and colors, and all kinds of Christmas trees, are being set up, signaling the arrival of these special holidays worldwide. It’s like walking into a fairy tale!
Caga Tió: A Log with Surprises
First and foremost, there’s the ‘Caga Tió.’ Can you imagine a log that ‘poops’ gifts? Well, that’s it. This peculiar wooden character, sporting a red ‘barretina’ (a traditional Catalan red hat), becomes the center of attention for the little ones. With songs and gentle hits using a stick, children eagerly await the Tió to ‘poop’ gifts and sweets. A tradition that blends playfulness with magic, and kids love it!
From December 8th, with the celebration of Inmaculate Conception, it’s a tradition to set up the Nativity scene, or ‘Pesebre.’ Many homes are filled with figures representing the birth of Jesus. Right in front of the majestic Barcelona Cathedral, the Santa Llúcia Christmas market is set up, adding a special touch to the season. Stalls filled with Christmas ornaments, twinkling lights, and the hustle and bustle of people create a magical atmosphere that completely immerses you in the Christmas spirit. It’s also common to stage Living Nativity scenes.
It is customary to also buy and give a sprig of mistletoe, a symbol of good luck, burning the one from the previous year.
In Catalonia, it’s also a tradition to place the popular ‘caganer,’ and it’s common to search for it among the other figures in the Nativity scenes set up by the municipalities of different towns.
Christmas and Sant Esteve: Double Dose of Celebration
Next, we have Christmas and Sant Esteve. Although Christmas Eve is also celebrated, it’s on Christmas and Sant Esteve where the real magic happens. On December 25th, Christmas is celebrated with family, a good meal, and perhaps a gift or two. While the tradition here used to be that the Three Wise Men brought gifts for the children (and not-so-young) on January 6th, after the parade the day before (a spectacular display of lights and colors, with floats and lots of candies and sweets thrown for the joy of the little ones), it has now become normalized that Santa Claus also comes with gifts on December 25th. Another example of the globalization of festivities. But wait, on December 26th, Sant Esteve’s day, a holiday in Catalonia, the celebration continues with another round of festivities because, you know, more is always better!
Feast for the Palate: Culinary Delights
Regarding culinary delights, prepare for a feast fit for a king. Catalans are lovers of good food, and during these holidays, the table is filled with delicacies such as ‘escudella i carn d’olla’ (a kind of Catalan stew), ‘canelons’ (cannelloni), and ‘neules’ (delicious crunchy biscuits). We eat as if there’s no tomorrow!
On Sant Esteve’s day, it’s typical to eat cannelloni with the leftover meat from Christmas Day. Traditional treats like ‘polvorones,’ anise or wine-flavored ring-shaped cookies, turrones of different flavors and textures, etc., are also a must. A celebration in grand style.
Ringing in the New Year: Welcoming a Fresh Start
Then comes a few days to recover from such excess, and New Year’s Eve and New Year arrive.
Families and friends usually gather for a special dinner on New Year’s Eve. This meal is often a festive celebration, a time for good food, good company, and looking forward to the coming year with enthusiasm. As the clock approaches midnight, people get ready to eat the twelve grapes, one with each stroke, ensuring good luck for each month of the upcoming year. It’s a fun and sometimes challenging tradition (coordinating attention between the clock chimes and eating the grapes with each toll is quite a feat), but it adds a cheerful aspect to the countdown to the new year.
Like in many other parts of the world, New Year’s Eve in Catalonia often involves parties and celebrations. Many people attend public events, gather in city squares, or go to special parties to welcome the new year with music, dance, and the hope that the new year will always be better than the last.
New Year’s Day itself is usually a time for relaxation and spending time with family. It’s common for people to enjoy a quiet meal, perhaps participating in the tradition of drinking ‘cava,’ a sparkling wine from Catalonia, to toast to the new year.
Christmas is a mix of fun traditions, delicious foods, and lights that make you feel like you’re in a dream. And with the peculiar touch of the ‘Caga Tió’ and the exciting New Year’s celebration, long live the magic of Christmas and New Year!