El pasado sábado 22 de febrero nos decidimos a ir al Buffet d’Altafulla, el primer buffet libre de Catalunya. Y lo hicimos ya que, a parte de su habitual oferta de platos fríos y calientes y surtido de postres, tenían como oferta de temporada calçots ilimitados. Este año aún no habíamos ido de calçotada y nos pareció una buena idea hacerlos en este emblemático local. Y la verdad es que valió la pena el viaje.
Deberíamos haber llegado a nuestro destino, situado en Ctra. Nacional, 340-km 1173 · 43893 Altafulla,Tarragona (España), sobre las 13 horas. Pero amaneció un día de intensa lluvia y hubo retenciones también en la autopista, con lo que llegamos finalmente sobre las 14 horas. El restaurante (que ahora pertenece a la cadena de hoteles y cámpings Estival Group) está situado justo al lado de la carretera. El parking es amplio, pero nos costó encontrar sitio. A pesar del mal tiempo estaba todo completo. En el restaurante no se puede reservar mesa, y cuando accedimos al recinto del mismo entendimos por qué.
Vimos mucha gente en la entrada y esperando en el bar que hay justo al entrar. No se veía la entrada del restaurante. Preguntamos quién era el último de la cola, pero según nos explicaron hay que coger un ticket con un número, que te dan en la entrada del restaurante propiamente dicho, situado a la derecha según entras. Nos dieron el número 67, y localizamos justo en la pared enfrente de la entrada una pantalla en la que se indicaba por el número de orden. Iban por el 4. Estuvimos tentados de marcharnos, pero finalmente decidimos ver a qué ritmo marchaba el «marcador» de la cola.
Nos tocó esperar más de una hora. Los tickets llegan hasta al número 100, y los repartieron todos. No paraba de entrar gente y al no quedar ya números para repartir, los propios camareros les indicaban cuánto calculaban que se podría entrar al restaurante, por si decidían esperarse o no. Nosotros entramos sobre las 15:20 horas, y aún hubo gente que se esperó, a pesar de no tener número. Siempre hay gente que se cansa de esperar y se marcha. Se puede entrar al restaurante hasta las 16 horas, pero puedes quedarte comiendo hasta las 16:45 horas.
La experiencia fue bastante positiva, el viaje y la espera valieron la pena. Ya no solo por los calçots y su salsa romesco (que, a pesar de la hora tardía y la gente que había, siguieron saliendo), que estaban bastante buenos, sino también por las diferentes carnes que había, los canelones (que estaban bastante bien), ensaladilla rusa, platos fríos y embutidos. Y bastante variedad de postres (con crema catalana y nata, helados, etc).
El precio también está muy ajustado para la oferta y calidad del producto. Los fines de semana y festivos cuesta 23€ IVA incluido, y los niños hasta 8 años 12€ IVA incluido. La bebida no está incluida, no siendo los precios tan abusivos como en otros restaurantes tipo buffet (2,40€ una botella de litro y medio, que te puedes llevar si no te la acbas) Los días laborables el precio es de 16,50€ IVA incluido y 11€ IVA para niños hasta 8 años, con la bebida aparte. Eso sí, los calçots solo están incluidos los fines de semana. Y se acabó la oferta este mes de febrero, por lo que si queremos volver a disfrutar de esta promoción habrá que esperar al año que viene.
Disfrutamos bastante de la experiencia y fue una buena manera de disfrutar de una calçotada (teníamos calçots ilimitados, carne ilimitada y postres también ilimitados) por un precio bastante más económico que en otros restaurantes.
Aquí tienes una traducción al inglés cortesía de ChatGPT:
Last Saturday, February 22nd, we decided to go to Buffet d’Altafulla, the first all-you-can-eat buffet in Catalonia. We chose it because, in addition to their usual offering of hot and cold dishes and dessert assortment, they had unlimited calçots as a seasonal offer. We hadn’t had a calçotada yet this year, and it seemed like a good idea to have them at this emblematic place. And the truth is, the trip was worth it.
We should have arrived at our destination, located at Ctra. Nacional, 340-km 1173 · 43893 Altafulla, Tarragona (Spain), around 1 PM. But it dawned a day of heavy rain, and there were also traffic jams on the highway, so we finally arrived around 2 PM. The restaurant (which now belongs to the Estival Group hotel and camping chain) is located right next to the road. The parking lot is large, but it was difficult to find a spot. Despite the bad weather, it was packed. You can’t reserve a table at the restaurant, and when we entered the premises, we understood why.
We saw a lot of people at the entrance and waiting in the bar right inside. You couldn’t see the restaurant entrance. We asked who was last in line, but as they explained, you have to take a ticket with a number, which they give you at the actual restaurant entrance, located to the right as you enter. They gave us number 67, and we found a screen on the wall opposite the entrance that indicated the order number. They were on number 4. We were tempted to leave, but we finally decided to see how fast the queue «marker» was moving.
We had to wait for over an hour. The tickets go up to number 100, and they handed them all out. People kept coming in, and since there were no more numbers to give out, the waiters themselves told them how long they estimated it would take to get into the restaurant, in case they decided to wait or not. We got in around 3:20 PM, and there were still people who waited, even without a number. There are always people who get tired of waiting and leave. You can enter the restaurant until 4 PM, but you can stay eating until 4:45 PM.
The experience was quite positive, the trip and the wait were worth it. Not only for the calçots and their romesco sauce (which, despite the late hour and the crowds, kept coming out), which were quite good, but also for the different meats, the cannelloni (which were quite good), Russian salad, cold dishes, and sausages. And quite a variety of desserts (with crema catalana and cream, ice cream, etc.).
The price is also very reasonable for the product offering and quality. On weekends and holidays, it costs €23 including VAT, and children up to 8 years old €12 including VAT. Drinks are not included, but the prices are not as abusive as in other buffet-style restaurants (€2.40 for a liter and a half bottle, which you can take with you if you don’t finish it). On weekdays, the price is €16.50 including VAT and €11 including VAT for children up to 8 years old, with drinks separate. However, calçots are only included on weekends. And the offer ended this February, so if we want to enjoy this promotion again, we’ll have to wait until next year.
We quite enjoyed the experience and it was a good way to enjoy a calçotada (we had unlimited calçots, unlimited meat, and unlimited desserts) for a much more economical price than in other restaurants.